sábado, 4 de junio de 2011

X-Men: Finalmente de Primera

Seré honesto acerca de la saga de mutantes, no he considerado que sus películas anteriores le hayan hecho justicia. Aunque a"X-Men" (2000) se le reconoce que pusiera de moda de nuevo a los superhéroes en nuestra época, distaba mucho de recrear los temas centrales de la obra de Stan Lee: la incomprensión y la constante dinámica entre los caminos de la venganza y la tolerancia."X-Men: First Class" logra finalmente dar en el clavo de dichos temas, mostrándonos una historia más profunda que simples batallas entre mutantes buenos y malos. Después de verla, uno se pregunta porqué la historia nunca fue contada desde este ángulo, y aunque los bolsillos del conformismo hollywoodense puedan ser la respuesta, se agradece que el tiempo haya esperado a un director como Matt Vaughn (Kick-Ass) que parece entender -no sermonear "que lo entiende" a la Brian Synger- que verosimilitud es lo que necesitan hoy en día las películas de héroes.
Es un tanto curioso que siendo que los personajes de Marvel -y en particular los de Stan Winston- fueron dotados de motivos que hagan que conecten con sus seguidores, dicha conexión se haya perdido con el palomerismo de las últimas cintas de dicha casa de héroes. Yo en lo particular encontré entretenido, pero difícil conectar con la última entrega de Iron Man, y ni mencionar la unidimensionalidad de Thor.
Con X-Men: First Class sin embargo, no sólo me encontré dividido ante el dilema digno de debate entre los dos iconos centrales, sino también con los demás personajes secundarios. Que una película te haga encontrar hasta cierto punto justificable -tal vez no aceptable- la ideología de quien sabes que más adelante en la historia se convertirá en un villano, es una maravilla del guión realmente, y no sé porque tras ver Kick-Ass hace medio año, me parece que bastante de dicha responsabilidad le corresponde al director.

Por otro lado, siempre alabaré a una película de superhéroes que logre ser dotada con un toque de suspenso durante los enfrentamientos que incluya, situación que no es sencilla de lograr dado el género, pero como se muestra aquí, no es imposible una vez que has establecido el mood correcto y personajes por los que el espectador logre preocuparse. Y es que en First Class, cada pelea, cada escena de acción es una progresión hacia las decisiones que cada personaje tomará sobre el bando al que finalmente pertenecerá, y dicha dicotomía es ciertamente lo más parecido a la vida misma.
Obviamente, First Class está dotada de una mayor oscuridad que cualquiera de las cintas anteriores, pero en hacerlo, torna la franquicia en algo mucho más aplaudible que te hace salir de verla queriendo exigir a Fox por teléfono la fecha de estreno de la siguiente entrega, y demandar que no se les ocurra estropearlo.

Calificazionne: 8/10

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