sábado, 11 de junio de 2011

Skadoosh! Kung Fu Panda 2.

Ya no encuentras muchas secuelas hoy en día que se esfuercen en dar al espectador más de lo que vieron en la película original, y a la vez enriquecer la historia, y Kung Fu Panda 2 lo logra exitosamente. Sorprende en cierta manera, que la fórmula a seguir no sea buscar el doble de risas como sería tal vez obvio, sino ampliar el dramatismo de una saga que tiene por protagonista a un panda obeso experto en artes marciales. Con Guillermo del Toro a bordo como productor, entra una cierta oscuridad a la trama, pero con ella también una mayor profundidad. Allá en 2008, fue tal vez algo similar lo que provocó el éxito de la película: ibamos a reírnos un rato de Dreamworks y sus tonterías acostumbradas con Jack Black de protagonista, pero nos dieron una historia que además de frases a reflexionar colocadas en diversos puntos, llevaba como punto culminante una enseñanza para grandes y chicos al final de la misma.
En esta ocasión, la cinta no está carente de dicha enseñanza, pero lo que se admira es la forma de entretejer tan correctamente la trama alrededor de esta. La cinta pasa correctamente por toda una gama de emociones de escena a escena, algunas que incluso te hacen olvidar (como me comentó la persona que me acompañaba), que te encuentras viendo aún una película animada.

Es de reconocer también que los escritores siempre encuentren para Po villanos que personifiquen tan creativamente lo opuesto a las decisiones con que nuestro personaje está lidiando, y aunque inicialmente el pavorreal llamado Lord Shen no pareciera contar con la presencia del derrotado Tai-Lung, uno no sale de la sala sin convencerse de lo excelente de su caracterización.
Para Po hay varios cambios, ya que ahora es el respetado héroe, pero la genialidad es que la esencia del personaje no se pierda entre tanto cuestionamiento, y para ello varias escenas nos hacen recordar porqué estamos vitoreando en silencio al personaje. Quizá lo más inesperado, sean dos secuencias en que la dirección empuja tanto la emotividad que de no repetirnos a nosotros mismos que NO vamos a moquear viendo Kung Fu Panda, no sé que pasaría.

Cinematográficamente, solo puedo darle a Kung Fu Panda 2 el adjetivo de sorprendente. Una excelente y satisfactoria secuela, para lo que uno pediría de una animación.
Conforme: 9/10

Alien + s. Una retrospectiva.

Les cuento que soy muy fan del rollo de las películas de Alien. Creo que son una maravilla del cine de ciencia ficción, y en este mes me he encontrado dándole un vistazo secuencial a la tetralogía que me regalaron en Diciembre. "Prometheus" de Ridley Scott se estrena en un año, y en lo que sabemos si es o no una precuela de la saga, consideré oportuno dejar unos comentarios en el blog para la posteridad. Nunca saben, les pueden encargar un trabajo en la academia de Jaime Maussan y uno debe estar siempre preparado.

En esta ocasión, les escribo de "Alien" de Ridley Scott (Gladiador, Robin Hood, Cruzada), y la segunda entrega "Aliens" a cargo de James Cameron (Titanic, Avatar, Terminator 2). Ver ambas películas una después de otra definitivamente hacen entender mejor el camino que fue tomando la franquicia.


ALIEN (1979)

En nuestro país, llevó el acertado subtítulo de "El Octavo Pasajero". Mucho antes de que Alien pasara a ser degradado por sus batallas austeras en el cine contra el Depredador, una vez fue considerada la película mas terrorífica de todos los tiempos, y es que se habían visto muchos extraterrestres en cine, pero ninguno que personificara la maldad pura, y ninguna película que nos presentara al espacio como un lugar tan aterrador y aislado.
En ella, los siete integrantes de la tripulación de la nave comercial "Nostromo" son notificados por la computadora principal sobre una señal de auxilio en un planetoide lejano a la Tierra, y que según cláusulas de su contrato es su obligación investigar. Dicha señal, resulta ser descubierta en poco tiempo no como una señal de auxilio, sino una señal de advertencia.
La cinta catapultó al éxito a Sigourney Weaver en su ya legendario papel de Ellen Ripley, y dotó a su joven director de un respeto que se extiende a nuestra fecha. Su escenografía es sorprendente hasta nuestros días, la música de la más tenebrosa jamás escrita, los personajes perfectamente delineados. Juega muy a su favor el dejar mucho a la imaginación, pues lo más atemorizante es siempre aquello que no ves.
En palabras del director, el extraterrestre era casi una representación del demonio, en que donde quiera que iba, no paraba hasta destruir todo lo que estuviera cerca de él, sin ninguna limitante moral y tal vez física. Es tal vez este pensamiento el que le dió mayor relevancia en lo subsecuente a la saga, porque Ripley comenzó a personificar no sólo la batalla de una mujer contra esta fuerza siniestra, sino la batalla de la humanidad contra el diablo mismo. Esto sería retomado con una mayor claridad más tarde por David Fincher en Alien3.

ALIENS (1986)

Antes de esta cinta, un joven Cameron sólo había filmado "The Terminator", bueno, él sigue diciendo que no dirigió "Piraña 2: Asesinas Voladoras" y mejor le creemos. Tras mucho pleito con la Fox sobre el presupuesto de la cinta, Cameron logró brindarnos lo que hasta la fecha se conoce como una de las mejores segundas partes en la historia del cine.
Ripley despierta tras ser rescatada 57 años después de sobrevivir, solo para ser considerada como demente tras su relato de lo ocurrido en la cinta anterior. El planeta en que su desafortunada tripulación se encontró con el alienígena ha sido ocupado por familias de trabajadores de su antigua compañía, pero tras conocer las posibilidades de dicha especie, un miembro de dicha compañía ocasiona en secreto una infestación que debe ser combatida por un grupo de marines.
Algunos incluso han llegado a considerar "Aliens" mejor que la original, aseveración en la que difiero, pues si bien vista como una película con un enfoque bastante distinto al anterior, se pierde el sentido sobrenatural de la amenaza silenciosa que acechaba a la tripulación de la primera. Sin embargo, se le reconoce a Cameron no haber caído en repetir la fórmula de la anterior, pues para ser secuela de una película como Alien, sale más que bien librada. Para bien o para mal, esta sería la primera vez que el alien comenzaría a ser más un personaje de acción que de terror, pero eso no quita el buen espectáculo que Cameron brinda.

sábado, 4 de junio de 2011

X-Men: Finalmente de Primera

Seré honesto acerca de la saga de mutantes, no he considerado que sus películas anteriores le hayan hecho justicia. Aunque a"X-Men" (2000) se le reconoce que pusiera de moda de nuevo a los superhéroes en nuestra época, distaba mucho de recrear los temas centrales de la obra de Stan Lee: la incomprensión y la constante dinámica entre los caminos de la venganza y la tolerancia."X-Men: First Class" logra finalmente dar en el clavo de dichos temas, mostrándonos una historia más profunda que simples batallas entre mutantes buenos y malos. Después de verla, uno se pregunta porqué la historia nunca fue contada desde este ángulo, y aunque los bolsillos del conformismo hollywoodense puedan ser la respuesta, se agradece que el tiempo haya esperado a un director como Matt Vaughn (Kick-Ass) que parece entender -no sermonear "que lo entiende" a la Brian Synger- que verosimilitud es lo que necesitan hoy en día las películas de héroes.
Es un tanto curioso que siendo que los personajes de Marvel -y en particular los de Stan Winston- fueron dotados de motivos que hagan que conecten con sus seguidores, dicha conexión se haya perdido con el palomerismo de las últimas cintas de dicha casa de héroes. Yo en lo particular encontré entretenido, pero difícil conectar con la última entrega de Iron Man, y ni mencionar la unidimensionalidad de Thor.
Con X-Men: First Class sin embargo, no sólo me encontré dividido ante el dilema digno de debate entre los dos iconos centrales, sino también con los demás personajes secundarios. Que una película te haga encontrar hasta cierto punto justificable -tal vez no aceptable- la ideología de quien sabes que más adelante en la historia se convertirá en un villano, es una maravilla del guión realmente, y no sé porque tras ver Kick-Ass hace medio año, me parece que bastante de dicha responsabilidad le corresponde al director.

Por otro lado, siempre alabaré a una película de superhéroes que logre ser dotada con un toque de suspenso durante los enfrentamientos que incluya, situación que no es sencilla de lograr dado el género, pero como se muestra aquí, no es imposible una vez que has establecido el mood correcto y personajes por los que el espectador logre preocuparse. Y es que en First Class, cada pelea, cada escena de acción es una progresión hacia las decisiones que cada personaje tomará sobre el bando al que finalmente pertenecerá, y dicha dicotomía es ciertamente lo más parecido a la vida misma.
Obviamente, First Class está dotada de una mayor oscuridad que cualquiera de las cintas anteriores, pero en hacerlo, torna la franquicia en algo mucho más aplaudible que te hace salir de verla queriendo exigir a Fox por teléfono la fecha de estreno de la siguiente entrega, y demandar que no se les ocurra estropearlo.

Calificazionne: 8/10