martes, 19 de junio de 2012

Extremely Loud & Incredibly Close: Review


Al principio, "Tan Fuerte y Tan Cerca" puede parecer un drama confuso y falto de gracia. Su protagonista es un pequeño que tiene un desfile de formas egoístas y soberbias de lidiar con la muerte de su padre, y si no fuera por este suceso, no tendría una pizca de nuestra simpatía. Sin embargo a medida que la trama avanza, y nos embarcamos en el viaje con Oskar para alargar un poco más los "8 minutos" antes de perder a su padre en el peor día de su existencia, no sólo somos testigos a través de flashbacks y confesiones sobre los demonios que lo atormentan y hacen su dolor tan violento, sino también entendemos los temores con los que Oskar lidiaba desde antes, y las maneras en que la presencia de su padre calmaba ese temor.
Pero más allá de la historia del dolor de alguien tan joven, la cinta es una visión real al dolor en general regado por el mundo, a la falta de sentido de las causas de ese dolor, pero también cómo el mismo nos puede hacer crecer y conectarnos con otras personas, y en el caso de Oskar, cómo el honor encontrado en no permitirse vencer por dicho dolor puede convertirnos en bálsamo para el de otros.

La trama se toma su tiempo, pero es un recorrido con un final reconfortante, y se agradece la honestidad con la que retratan el duelo de un ser querido, sin frenarse a tratar de ser menos cruda por tratarse de un menor de edad. De principio a fin, la historia se siente en todo momento real, y es esa realidad la que nos permite aceptar su mensaje cuando concluye.
La película adquiere la mayor parte de su fuerza de las elogiables y convincentes actuaciones del joven revelación Thomas Horn (impresionante escena tras escena), Max Von Sidow y Sandra Bullock, mientras que la música a cargo de Alexandre Desplat (Harry Potter 7, Fantastic Mr. Fox) acompaña acertadamente tanto la tragedia como los actos tenaces del protagonista.
"Tan Fuerte y Tan Cerca" es un drama recomendadísimo para una tarde lluviosa, en que se le otorgue la atención y tiempo merecidos, recostándose a gusto para dejarse llevar sin creer que sabemos que esperar de una película de este género. Las dos horas serán bien recompensadas.

10/10

domingo, 17 de junio de 2012

Prometheus: Happy Father's Day


Tenía mucho, en verdad mucho que no veía una película en cines que fuera lo suficientemente buena y cautivante para desear verla de nuevo al día siguiente. Prometheus es una experiencia excelente en cines, un trabajo de ciencia ficción audaz como no se ha visto en años, pero no es para todos.
Esta, que ciertamente es una precuela de "Alien, El Octavo Pasajero", va mas allá del concepto de la misma, y nos regala más que una secuencia de actos llevando a los sucesos que ya conocemos. Ridley Scott toma una dirección mas audaz y en lugar de regalarnos más de lo mismo o simplemente decirnos cómo se creó el famoso xenomorfo, expande el universo mientras relata una historia nueva y original, y lo que es mejor aún, mientras nos brinda una que otra respuesta ambigüa y sujeta a nuestra interpretación, hace lo que mejor ha sabido hacer y que posicionó como clásico de culto a "Blade Runner", la habilidad para entretenernos, pero no aclararnos todo cuanto hemos visto en pantalla. Esto hace que la experiencia sea aún mas misteriosa durante y después de ver la película.
Para los fans de Alien, hay una infinidad de guiños no sólo de la primera película, sino de las cuatro, sí, nada está lanzado ahí por casualidad, como asegura el guionista Damon Lindelof, ya experto en el arte del misterio como comprobaron los seguidores de "Lost", pero tendrán que ver la película más de una vez para notarlos todos.


Desde su escena inicial, somos tratados con imágenes imponentes, y podemos agradecer que Ridley Scott haya decidido regresar a este género cuando las nuevas tecnologías permiten llevar a cabo sus visiones con la magnitud que siempre había deseado el director. Desde la llegada al planeta (que bien vale saber no es el mismo donde se desarrolla Alien), la atmósfera del film se torna opresora, y si bien no se maneja la misma carga de tensión y horror del clásico de 1979, aquí el suspenso y el temor son de características distintas, mucha de la carga tétrica viniendo del hecho de conocer a nuestros supuestos creadores, y a la vez toparnos con lo desconocido. Es este temor a lo desconocido el que funcionó para Ridley Scott en su primer éxito e inicio de la saga, y es de agradecerse que en lugar de una película cargada de los Aliens ya gastadísimos, nuevamente nos haga no saber que esperar. A cada vuelta de la esquina hay sorpresas, y las disfrutaremos si vamos con una mente abierta y no esperar obtener todas las respuestas, o secuencias y alienígenas parecidos a lo que ya habíamos visto antes.
En cuanto a las actuaciones, todos hacen un gran trabajo, destacando Noomi Rapace y Michael Fassbender; la primera afortunadamente no es una copia de Ripley, pero su evolución es igual de satisfactoria, y el segundo muestra porqué es uno de los mejores actores actuales personificando al androide David.
La música a cargo del joven Marc Streitenfeld no busca hacer eco de Alien, sino reflejar la magnitud atemorizante de esta nueva película, ayudando a mantener el ritmo. Harry Gregson Williams también contribuye con un gran tema que abre la cinta y evoca en varios momentos la "nobleza" de la creación de la Tierra.


El 3D es aprovechado para realzar la profundidad visual con la que Ridley Scott nos deleita a lo largo de toda la película y que suma puntos a su disfrute; es difícil imaginar que la experiencia hubiera sido igual de efectiva sin tanto detalle; ciertamente somos atraídos porque su director nos transporta a otro planeta, y en medio de tantos remakes, cintas de héroes y demas tramas ya conocidas, es refrescante que durante el verano exista una cinta que quiera logra eso y de paso llevar a la reflexión sin dejar de entretenernos.
En nuestro país y en varios otros, puede que la manera en que originalmente cuestiona y afirma elementos del origen que le damos a nuestra fe puedan ser considerados ofensivos para ciertos espectadores, pero la realidad es que no hay nada de qué ofenderse con Prometheus, ya que dichos planteamientos son llevados a cabo de una manera tan ambigüa, que cada quien puede otorgarse a sí mismo su propia respuesta.  Lo cierto, es que el elemento padres-hijos, creadores-invenciones, fe-duda, está presente a todo lo largo, y cualquiera que de verdad preste atención a Prometheus cuando menos saldrá del cine con el mismo deseo de su protagonista a encontrar respuestas sobre aquello en lo que cree, o a cuestionarse si de verdad necesita obtenerlas. Hay toooda una amplia gama de reflexión que puede hacerse también acerca de porqué siendo humanos necesitamos conocer a nuestros creadores, de porqué somos tan vulnerables a nuestros padres, y si conocer a nuestros creadores puede redimirnos de nuestros padres. Finalmente un hijo va a un padre buscando respuestas, declaraciones de su identidad, y un creyente, como los científicos de Prometheus, van buscando también las respuestas o la ayuda que pueda salvarlos.


Nadie tiene las respuestas a todas estas cosas y Prometheus es suficientemente atrevida, pero también comprensiva de esto. A pesar de lo anterior su falla más notable es sacrificar el entendimiento de sus mensajes dada la ambigüedad usada, y podríamos restarle puntos por ciertas escenas con decisiones de personajes tan absurdamente a favor de la trama, pero vamos, cuando no es gracioso, tiene un muy buen pay-off.
Pero en conclusión, Prometheus es la propuesta más original e interesante que he visto en este año, seguramente los años la convertirán en una película de culto y no tengan duda, es de lo mejor que verán en este verano.

9/10

Si necesitan respuestas, o interpretaciones, esta página puede llevarlos en la dirección correcta, si su mente lo aguanta. Y créanlo, verla en 4DX, valdrá la pena aunque sea por un momento en especial.

sábado, 16 de junio de 2012

Alien 3: The Assembly Cut

"You're all gonna die. The only question is how you check out. Do you want it on your feet? Or on your fuckin' knees... begging? I ain't much for begging! Nobody ever gave me nothing! So I say fuck that thing! Let's fight it!" 
                                                                                                                               - Dillon

Alien 3 es mi película favorita de la saga del xenomorfo. Con esa declaración quiero comenzar esta retrospectiva de lo que en algún momento fue no solo para mí, sino para muchos seguidores, la primera gran decepción en lo que hasta el momento habían sido cintas de ciencia ficción extraordinarias.

Si no mal recuerdo creo que tenía unos 8 años cuando vi la primera mitad de Alien, de Ridley Scott, un domingo cualquiera en Canal 5, y aunque miedo no es exactamente lo que sentí, sabía que era una película especial. Cuando tuve 10 años me crucé con ella nuevamente en Fox y ahí en verdad obtuvo mi mayor apreciación. A mis 11 años, Aliens era mi fascinación, y cómo no, hasta el día de hoy mi niño interior aún anhela completar la colección de los muñecos de Kenner de venta en esos tiempos y jugar un rato con ellos a escondidas… en un búnker… traigan el suyo.

Luego llegó Alien 3…
Y nomás no era lo que esperaba un mocoso de 12 años.
Y es que Alien 3 no es lo que exactamente espera un mocoso de 12 años.
Desde ahí Alien 3 perdería mi simpatía y tal vez le habré dado una oportunidad tiempo después, pero lo trágico y la crueldad de la película la hacían una experiencia desagradable de ver.
Eso, y Alien Resurrection me harían decidir que en mi universo personal la historia de la saga terminaba con la segunda parte y listo.
Pero bueno, todo cambió cuando llego a mis ojos algo llamado popularmente en Estados Unidos el “Assembly Cut” de Alien 3, una especie de edición que incluía material eliminado de la película que todo mundo conocía.

Y la historia que trataré de resumir lo mejor posible va más o menos así:

Alien 3 fue una decisión obvia, pero apresurada por parte de Fox para seguir cosechando el éxito que fue Aliens,  el problema es que Fox la quería tan pronto, que se le puso fecha al estreno cuando aún no se tenía ni un guión, ni una idea de hacia donde querían dirigir la franquicia. Varios guionistas y directores llegaron y se fueron frustrados,  hasta que un joven David Fincher (Seven, El Club de la Pelea, Red Social)  llegó en  lo que sería su debut como director. Fincher comenzó a rodar su película, pero los cambios abruptos y demandas por parte de los desconfiados productores hicieron de la primera experiencia de Fincher un infierno, al grado tal que que es el único director en no dar entrevista o comentario alguno en la Antología de la saga en dvd y blu-ray. Este dato no es de ignorarse porque la película que vimos en cines prácticamente no es la película que Fincher rodó, y no es su culpa; desgraciadamente cuando se trata de Fox, y en el caso de una franquicia como esta, los productores creen saber más sobre cine que los directores, y siendo que Fincher era un novato, comenzaron a dudar de su visión, una visión distinta de lo que habíamos visto y más enfocada en presentarnos un emotivo drama que el terror de la primera, o la acción de la segunda (cabe recordar que cada película de Alien alude a un nuevo género).


La historia de Alien 3 es de las más famosas en Hollywood sobre lo terrible que puede ser el que productores metan mano en una película, y el resultado fue que se dañó una buena saga, y mucha gente se queda con la idea de que Fincher cometió un error irreparable con esta entrega. No es así, y una prueba es la dichosa versión extendida que a pesar de no ser supervisada por Fincher, inserta nuevamente en la película de acuerdo a sus notas la mayor parte de lo que era su intención que viéramos; en lo personal, el resultado es que Alien 3 se eleva con estas escenas, entiendes lo que Fincher quería mostrarnos y su mensaje adquiere una fuerza tremenda; no sólo eso, sino que el personaje de Ripley aumenta en heroicidad, podemos ver más de su dolor, pasamos mas tiempo y entendemos más a los prisioneros, y como su lucha final es realmente su última oportunidad de hacer algo valioso con sus vidas. Fincher quería mostrarnos qué sucede cuando pierdes todo por lo que has luchado, y eres humillado y arrojado a la situación más decadente, el cómo o de dónde encuentras la fuerza para luchar cuando incluso llevas la muerte por dentro, y sobre todo cómo la redención y el honor pueden ser encontradas en el más oscuro e improbable de los lugares, pero es algo que nace por dentro, de una decisión de luchar por lo correcto hasta el final.


La mayor parte de las escenas que refuerzan esta idea son eliminadas del corte que vimos en cines, no por Fincher, sino por los productores, quienes editaron la película a su gusto sin tomar en cuenta al director, y sin estas escenas, la cinta es sólo una película promedio de persecuciones y muertes sin sentido. Al ver los documentales, puedes darte cuenta de las buenísimas ideas que tuvo el primerizo director, y como no le permitían siquiera rodar esas escenas, faltando al respeto de mil y una formas a su trabajo. Nunca veremos la película tal cual que él quería hacer porque muchas cosas no fueron rodadas, como el diseño del Alien, que iba a ser más innovador y mortífero, una clase de Alien-pantera, pero el corte extendido o Assembly Cut, restaura mucho de su visión y pone a Alien 3 a la altura de las primeras dos películas (y por momentos la eleva sobre las otras en carga emotiva). El que Fincher haya logrado lo que logró con tantas cosas en contra, es de aplaudirse.


¿Porqué es mi favorita de la trilogía? Bueno, Alien es una maravilla visual y un trabajo excelente de verdadero suspenso, a Aliens la considero desde la primera vez que la ví la secuela perfecta, y cuando digo secuela me refiero a que no forma parte de una trilogía planeada como quizá muchas que puedan estar pensando que son superiores; nunca se pensó en hacer segunda parte de Alien, hasta casi 10 años después, y sabiendo el monstruo que es la primera entrega de Ridley Scott, James Cameron realizó algo original y a la vez respetuoso a los pasos de su antecesor, cumplió, y de sobra. Pero mientras estos dos casos son especiales por las razones citadas, Alien 3 toca distintas fibras.
En lo personal la versión extendida de Fincher es una cinta cruda, honestamente cruda, de una manera psicológica, tan cruda que antes de que terminemos de ver sus créditos iniciales la protagonista ya ha sido arrebatada de todo cuanto considera valioso, incluyendo su propia vida. A la gente le desagradó esto tras el final feliz de Cameron, pero ey, ¿no es así la vida? Y es ahí donde creo que la obra de Fincher excede el mensaje de sus antecesoras. No es una simple historia de ciencia ficción o terror, es un tratado de la tragedia, la pérdida y el horror que conllevan,  y esas son cosas incómodas para el público promedio, pero si vemos debajo de la pesada capa pesimista y cruel de Alien 3 veremos que también es una película sobre la salvación más allá de murallas religiosas. Estos son hombres de fe, pero la fe les falla,y precisamente su lucha cuando no parece haber ayuda alguna ante este demonio por parte de su fe, es lo que redime sus almas. Suena profundo eh... pero pues es esto lo que distingue este episodio de los anteriores, a Fincher, más que sustos y acción, le preocupa explorar las almas de los hombres ante los demonios que buscan destruir su espíritu y su motivación por vivir y morir con honor, seas cuales sean las circunstancias.

Muy recomendable que puedan ver en cuanto les sea posible esta versión, que ahora pueden encontrar en blu-ray, sobre todo si quedaron con una mala imagen de lo que fue la versión en cines.

9/10

sábado, 9 de junio de 2012

Madagascar 3: Si de revivir circos se trata...


Le di un repaso a las dos cintas anteriores de Madagascar. Ambas prueban porqué esperaba con afecto esta nueva entrega. Son dos películas animadas en que desde el inicio de cada una, se percibe el cuidado y esfuerzo por hacer a uno reír con puntadas originales, y en varios casos no jugadas por otras comedias o no llevadas con plena confianza a los extremos tan bien manejados que separaban esta franquicia de otras comedias animadas promedio. Si bien sus gráficos no estaban a las par con Pixar, era en los diversos movimientos y la atención prestada a los gestos, al entorno de los personajes que su calidad residía; a todo esto se le exprimía el mayor jugo posible para causar la mayor cantidad de risas, sin llegar a tornarse tediosa. No sólo eso, ambas cintas cuentan con mensajes bien manejados y en algún punto conducen acertadamente a reflexiones sobre el significado de la amistad y la unión.

Terceras partes pueden garantizar un épico final al estilo de Toy Story 3 o El Retorno del Rey, o pueden caer en esa segunda categoría donde los motores de la franquicia en lugar de acelerar más hacia un buen clímax se van deteniendo como un vehículo ya gastado.Tristemente, Madagacar 3 cae en la segunda categoría, junto con Shrek Tercero y otros numerosos pecados cinematográficos en buenas sagas.
Madagascar 3 comienza con fuerza, pero a diferencia de su primera secuela, se siente DEMASIADO como secuela. Mientras que Madagascar 2 justificaba su existencia desde sus escenas iniciales con una historia que conectaba muchos puntos de la primera parte, aquí la motivación de los personajes no es suficiente para engancharnos desde el principio. Así, a pesar de buenas secuencias de escapismo cómico que aseguran que será un buen viaje, la trama llega a un tope cuando el elemento del circo es metido en la jugada.
Y sí, un circo en desgracia es algo ya muy visto y predecible en cine, en el momento en que sabes que esta es la trama sabes cual será el desenlace eventual, lo que nos lleva a que la fuerza recaiga en los personajes y sus muchas puntadas, las cuales lamentablemente no son tan buenas para mantenernos interesados. No es que Madagascar 3 sea mala, es que nos habían acostumbrado a un desempeño más notable, a una mayor calidad. Como sus seguidores, estamos dispuestos a aceptar los extremos y circunstancias absurdas y excusarlos con el gran rato que nos hacen pasar, pero aquí sólo nos quedamos con lo absurdo, y por dentro deseamos que de verdad pudieramos ser sacudidos con la violencia cómica de la primera y segunda parte, que difícilmente dejaban respiro entre escena y escena.


Mención especial para la villana, una especie de terminator que nomás no cuaja, demasiado es demasiado. Los otros nuevos personajes son cliché tras cliché, y ninguno es suficientemente valioso para su inclusión, o para robar múltiples minutos a nuestros personajes principales. Se carece también de giros de tuerca o conflictos que añadan capas a estos animales como era hábilmente logrado anteriormente, y las acertadísimas elecciones musicales se extrañan.

Aún así, Madagascar 3 será disfrutada por los pequeños, y por quien no espera mucho de estas películas. Como dije antes, no es tanto que sea mala, simplemente no es el final (como indica) que la franquicia nos hizo esperar, ni la calidad a la que nos acostumbró.

7/10

sábado, 2 de junio de 2012

Blancanieves y el Cazador: Its Beauty is Its Power

Blancanieves y el Cazador definitivamente me trajo a mente al verla un cierto feel ochentero, de aquellos tiempos en que de vez en cuando veías circular por la tele alguna adaptación televisiva de La Bella y la Bestia o Hansel y Gretel con actores reales, la época también en que en el cine la fantasía era un género cuya validez no requería mucho sentido o mitología complicada; ahí teníamos la versión de los Salkind de Santa Claus, Willow, La Historia Sin Fin, entre otras varias. A pesar de ser basadas algunas en material más complejo, iban dirigidos a un público que más que una causa para cada evento mágico simplemente querían ser entretenidos, siendo el target audience muchas veces el público infantil. Como niño, sabías que conocías algunas de esas historias, y verlas llevadas a un plano más real por actores de carne y hueso bien se acercaba al adjetivo de mágico (¿yo diciendo mágico? pfff).
La nueva adaptación de Blancanieves recuerda mucho a esa época, y por momentos se sale con la suya, sobre todo durante sus primeros minutos, siendo su prólogo de lo más brillante de la película, comenzando por el clásico "Había una vez" y relatándonos los primeros párrafos de la historia original. Es ahí cuando recordé que conocía esa historia, y me acomodé mejor en mi asiento, esperando una experiencia semi-nostálgica que apelara en parte a mis recuerdos de infancia. Olvidé cualquier prejuicio adulto sobre que esperar y al recordar que había ido a verla principalmente por Charlize Theron, supe que estaba ante dos horas que probarían ser cuando menos interesantes.
Y sí, interesante es la primera mitad de la película, que no pierde tiempo al pasar de suceso a suceso conocido con mucha rapidez. El primer encuentro entre la Bruja y Blancanieves augura que habrá una dinámica interesante entre ambas, lamentablemente, ese primer encuentro es lo más que se nos da entre ellas y ni siquiera tiene una Blancanieves adulta. El resto sufre un destino similar, pues tras una primera hora con buenos dotes de creatividad y prometedora en cuanto al cuidado y extensión en la adaptación del cuento popular, la segunda parte se siente como si la historia de ahí en adelante hubiera sido puesta en automático, con poco verdaderamente notable en la forma de tratar el cuento y terminando con un final anticlimático, como si se hubieran agotado todas las buenas intenciones con que se inició.


Ciertamente uno de los mayores atractivos en Blancanieves y el Cazador es en lo visual, el diseño de arte y la cinematografía empleada en la película realmente son notables. Sus actores realmente no hacen un mal trabajo, pero se les da muy, muy poco con que trabajar. Charlize Theron, quien fue tan promovida por los avances y posters como una villana épicamente mortal, es tremendamente desperdiciada, y cuando su personaje desaparece constantemente por largos ratos de la trama, se siente. En los momentos que el guión se lo permite, la hermosa actriz hace su "magia", pero no es suficiente para el antagónico que esta historia se podía permitir tener. Thor, bueno Chris Hemsworth, no sé, me atrevo a justificar diciendo que tal vez por ser un cazador el guión lo hizo un personaje demasiado simple en sus acciones y forma de hablar, tal vez el habla así en verdad cuando está borracho, no sé. Hay ratos en que sus justificaciones para pelear por Blancanieves inyectan fuerza a la emotividad en la cinta, logrando que el espectador abra un poco más los ojos, pero nunca se despega realmente. Y pues para ser justos Kristen Stewart muestra por ratos que cuando lo desea puede ser una buena actriz, pero nuevamente, no se le da casi nada con que demostrarlo, teniendo su personaje un desarrollo y personalidad casi nulas, mas que el hecho de que es la buena de la historia y está en peligro.
La música de Newton Howard tiene las mismas característcas, por momentos desea ser notable y originalmente seria, pero por otros es tan promedio que olvidas que es el mismo compositor de maravillas como los soundtracks de "Unbreakable", "King Kong" y "Blood Diamond".
No es una mala experiencia en cine, de hecho la grandiosidad de los paisajes y efectos justifica verla en pantalla grande, pero uno sale entretenido, sí, pero sabiendo que el guión dejó ir muchas oportunidades.

7/10


miércoles, 8 de febrero de 2012

Spider-Man (2002): Una Retrospectiva


Mayo de 2002. Es el último año de prepa, meses de decisiones finales previas a la graduación. Meses de cambios y encontrar el lugar de uno en el mundo.
Vaya proyectada que me estoy dando.
Lo cierto es que dicha fecha marcaba el debut de Spider-Man en el cine, algo que era noticia titular en cuanto a entretenimiento se refiere. El ahora mórbido primer avance en que Spider-Man captura helicópteros de ladrones en una gigantesca red en medio de las Torres Gemelas, era descarga obligada de Kazaa dada su censura. La función de medianoche del 3 de Mayo era un evento en boga, y eras privilegiado si además del permiso de tus padres también habías logrado conseguir boleto antes que se agotaran. Gorras, camisas y demás artículos con el emblema arácnido eran cosa de cada esquina.
Habían pasado muchos años de que el cine dejara de considerar por los superhéroes un interés primario, y luego que la modesta a los ojos actuales "X-Men" abriera las puertas,
Sony Pictures se aventuró más confiadamente con el personaje icono de Marvel Comics, luego de años de posponer su producción con cambios de guiones y directores.
Todo esto es necesario saberlo, para la apreciación de la primera película de la trilogía de Sam Raimi. El mundo de los superhéroes en cine ha cambiado bastante desde entonces, y por lo mismo a una década de su estreno en cines, Spider-Man es una experiencia bastante distinta a lo que se vivió aquel exitoso verano del 2002.


De entrada, lo que mejor se puede recordar de superhéroes del estilo del Hombre Araña en el séptimo arte, fueron las películas de Superman de los años 80 y las Batman de Tim Burton en los 90. Spider-Man se siente mucho como una mezcla de ambas. Por un lado tienes el colorido, romanticismo y simpleza de Superman, y por el otro, el drama y villanos trágicos de Batman. Aun la primera vez que vi Spider-Man, sentí que era una película que siendo niño me hubiera vuelto loco, pero que mi adolescente consideraba demasiado "bonachona" y por momentos infantil, en un mundo que acababa de vivir el terror de los atentados del 9/11.
Segundas vistas hicieron que le tomara cariño, dándome cuenta que precisamente el éxito y la satisfacción popular de la misma, era que nos permitía volver a presenciar batallas entre héroes y villanos enmascarados, el bien contra el mal en sus formas menos grises. Realmente mucho de lo que hace a Spider-Man una cinta querida, es que fue la película que le permitió a sus expectadores eso. El niño interior de uno simplemente no puede negarse a una historia tan colorida con un mensaje tan básico como universal: "con gran poder, llega gran responsabilidad". Cuando eres un adolescente a punto de graduarte de la prepa que se ha prometido comerse al mundo, no puedes ignorar dichas palabras, y diez años después, recuerdas lo que se sentía, y te preguntas qué has hecho con ese mensaje.


Lo cierto es, que Spider-Man no es una obra de arte, cualquiera que la revisite como lo hice, notará que se siente en varios aspectos anticuada, muy probablemente debido a que estaba más a tono con la manera en que se trataba al género desde hacía dos décadas ya, y bastante fiel al espíritu del comic. Escenas que ahora pueden ser consideradas en cierto grado ridículas, en ese entonces no dañaban la cinta, porque no se había visto nada distinto, y el director en ningún momento buscaba probarnos que se puede aterrizar una historia de superhéroes en el mundo real; la audiencia estaba demasiado cautivada por tener a un superhéroe de vuelta a lo grande en el cine como para no excusar esos detalles, siendo el traje del Duende Verde el que más salta a la vista. Verla en Blu-ray simplemente hace que sea más difícil tratar de ignorar el torpe cierre en la espalda de su traje, o justificar como diantres escogió el villano una máscara tan ridícula, ya no se diga de donde sacó Peter Parker un traje tan cool.
En ningún momento las batallas se sienten realmente tensas o se siente verdadera amenaza por parte del antagónico, aspecto que percibí desde la primera vez que la vi. No por ello, deja de ser divertida, aunque en ocasiones tirando a "Power-Ranger-mente" divertida.
Por otro lado, el reparto de la película continua siendo uno de sus puntos más fuertes: con una actuación por parte de Willem Dafoe de lo más acertada y divertida, al igual que J.K. Simmons con un perfecto Jonah Jameson, y un James Franco que robaba cámara por ratos personificando al atormentado mejor amigo de Parker. Tobey Maguire hace lo suyo y ciertamente se permite ser el nerd vulnerable e imperfecto que necesitamos ver. Qué decir de Rosemary Harris como la Tía May, con quien los encargados de casting anotaron alto; simplemente la amas desde su primera aparición.


Probablemente la mejor forma en que se puede apreciar Spider-Man sin demeritar su valor, es con el entendimiento de que estábamos en tiempos experimentales para los superhéroes y a como el Batman de Tim Burton experimentaba con historias más oscuras, la cinta de Raimi lo hacía al buscar ponernos en los zapatos del héroe, aspecto que perfeccionaría en la secuela. Estamos a meses de que veamos la reinterpretación del arácnido con la promesa de tonos mucho más realistas y actuales, y nadie sabe aún si correrá con la suerte del Batman de Nolan. Para muchos aún, esta trilogía aún cuenta con sus votos fieles como la única que necesitan ver. Otros, podríamos comenzar a estar abiertos al cambio tras verla de nuevo, pero lo cierto es que el Spider-Man de Sam Raimi siempre tendrá su lugar bien ganado en el corazón de la conciencia popular, y el cual muestra continuar siendo un espectáculo visual beneficiándose ahora de la alta definición.

Un dos tres por el cabello güero de Mary Jane asomándose en lo que hasta ahora sé que era una peluca, bendita tecnología.
8/10

martes, 31 de enero de 2012

No es humano. Aún: La Cosa del Otro Mundo (2011)



En el año 1982, se estrenó "The Thing" de John Carpenter, un remake también de una adaptación de los años 50 de la historia "Who Goes There?" en su momento ignorada en gran parte debido a su estreno el mismo verano que "E.T." de Steven Spielberg, enterneció al mundo demasiado para querer saber de alienígenas malvados. La historia de un grupo de refineros que se topan con un ente capaz de absorber y convertirse en cualquiera de ellos, fue llevada a sus límites más grotescos por Carpenter, y fue solo mucho tiempo después, cuando adquirió el status de película de culto para aquellos de estómago fuerte. Comparada a otros clásicos como "Alien", "The Thing" también era bendecida por la música de Ennio Morricone, la cual dotaba la atmósfera de desesperanza total, y unos dantescos pero maravillosos diseños de criaturas obras del maestro Stan Winston.

La noticia de una precuela no fue muy bien recibida por los seguidores, mucho menos después que se diera a conocer que se emplearía CGI para realizar los efectos de las criaturas, o que el título que llevaría sería el mismo que la película original, lo cual olía más a remake que otra cosa.

Por tanto casi tres meses después de su estreno en Estados Unidos, llegó a mi pueblito, y pues escépticamente nos dimos a la tarea de hacerle un chequeo, en una sala prácticamente vacía, donde mi carnal bien pudo convertirse en la cosa y absorberme sin que un alma se diera cuenta.

La película comienza con el descubrimiento por parte del campamento noruego de la nave espacial que contiene al alienígena, y notable es que se de cuidado a que la manera de presentar los títulos iniciales, sea un eco de los de la primera película. Desde ese momento, uno se atreve a esperar que al menos, sea un buen homenaje, y que al tener cuidado de dichos detalles, sea cuando menos respetuosa.

Tras el descubrimiento llega la obligatoria investigación de la criatura, y todos los desagradables encuentros cercanos que irán acompañados al llevarla al campamento. En un inicio resulta decepcionante que las primeras apariciones de La Cosa sean tan poco sorprendentes en comparación a la original, en donde el horror iba escalando con cada aparición adoptando proporciones infernales, pero es en la segunda mitad de la película donde las cosas se tornan bastante interesantes, con una bien desarrollada variante del fatídico examen de sangre de la película de Carpenter. La escena funciona muy bien en erupción de paranoia a la que se suma la barrera de lenguaje, que acentúa la tensión en la sospecha de quién de los examinados no es humano. El horror manejado en la misma, nos hace sentir durante esos momentos en el mismo universo de la primera, y uno no puede evitar considerar que más momentos similares hubieran hecho destacar más a la cinta.

Si bien el CGI no es perfecto, debo decir que fui a la película conciente de que lo odiaría tras la efectividad de los efectos prácticos de Stan Winston en la entrega anterior, sin embargo, uno se puede notar que hubo esfuerzo en tratar de brindar a los espectadores la misma sensación. Los efectos ciertamente funcionan en la mayoría de las ocasiones, al igual que los diseños de las criaturas.

Las actuaciones de igual manera son más que decentes, encabezando la hermosa Mary Elizabeth Winstead, quien al igual que lo hiciera Sigourney Weaver en Alien, pasa de un elemento más a líder nata sin que se sienta forzado en lo absoluto. Para recordarnos a Kurt Russell y su barba tenemos al ahora famoso Joel Edgerton, quien es competente en un papel más mediano de lo esperado.

La cinta gana puntos por momentos de tensión bien lograda en varios momentos, el ritmo nunca se torna tedioso, y tiene una conclusión que hará que hasta el fan más melindroso sienta cierta satisfacción. El tema de Ennio Morricone es usado en el momento más adecuado, otra razón más que hace notar que si bien la película no es del todo perfecta, se esfuerza en ser respetuosa a la original, sirviendo de buen acompañamiento a la primera, cuidando constantemente que todo encaje con la película a la que antecede en cronología.

No obstante, más esfuerzo pudo haber sido empleado, particularmente en el guión, para que aquellos elementos que la hacen alcanzar por momentos el espíritu de la original, hubieran estado presentes menos aisladamente. A pesar de los aciertos, estos no resultan suficientes para justificar la existencia de la precuela, y sin embargo, es una película de horror y ciencia-ficción muy decente y disfrutable, que en definitiva conduce a querer visitar de nuevo el clásico ochentero en el cual se inspira.

De lo que no cabe duda es que no hay forma que hagan ver menos atractiva a la Winstead:
7/10