martes, 30 de julio de 2013

Evangelion 2.22: You Can (Not) Advance



Ahora que gracias a Del Toro se pusieron de moda los monstruos y robots gigantes, decidí darle una visitada a dos películas japonesas importantes que nunca había visto. La primera fue Godzilla de 1954 y la otra es la segunda parte de esta serie de películas animadas de Hideaki Anno donde da una nueva (y definitiva?) visión de su anime noventero Neon Genesis Evangelion, en el cual sigo diciendo que Del Toro basó gran parte de Pacific Rim.
Hace muchos años, y mucho tiempo más tarde que el resto de mis amigos de la prepa, tuve la oportunidad de ver la saga de Neon Genesis Evangelion en su forma original, y la verdad es que si no la han visto por sacarle a las "caricaturas" japonesas se han perdido de muy buenos y complejos ratos.
Por la razón que quieran no pude terminar de ver la serie, pero supe que ni su creador quedó contento con ella, razón por la que sacó dos películas más para tratar de darle un final, y tampoco quedó completamente satisfecho con esto, principalmente por causa de una depresión que tenía en esos momentos y límites de presupuesto.
Así nace hace unos años la nueva colección de películas llamada "Rebuild of Evangelion" conformada por cuatro partes, la tercera recién fue estrenada en Japón, pero a la venta en video en nuestro continente solo están las primeras dos.
¿De qué tratan? Mi forma más básica (y confinada a mi entendimiento) sería así: en un mundo apocalítico donde se han reconstruido ciudades tras dos impactos fatales que casi eliminan toda vida terrestre, criaturas llamadas ángeles son enviadas una tras otra para ocasionar el Tercer Impacto que acabará con el mundo que conocemos. Estos no son tus típicos ángeles, son monstruos enormes con distintos y crueles métodos de ataque. A través de ADN obtenido de algunos de estos ángeles, los humanos han construido robots con características biológicas, que se sincronizan con adolescentes cuidadosamente escogidos y en cada batalla no sólo se juegan la vida sino la cordura.
Y bueno la primera película "You Are (Not) Alone" relata el inicio de la saga de manera muy fiel a los primeros capítulos de la serie, con animación mejorada y obviamente ciertos cortes a la historia para poder caber en una película. Parte de lo que la hizo buena pero no tan convincente es eso, que parecía ser sólo un refrito de mayor calidad pero recortado de algo que ya habíamos visto.
No es el caso con "You Can (Not) Advance", donde la historia toma varios giros inesperados y la verdad, esto funciona para gran beneficio de este Rebuild.



Desde que la película comienza se siente una mayor confianza y libertad al introducir a un nuevo personaje con una secuencia que finalmente aprovecha el formato cinematográfico en lugar de sentirse limitada por él. Cuando regresamos con los personajes que ya creíamos conocer, nos damos cuenta que se sienten menos fríos que lo que habíamos visto en la serie, y una vez que tras unas buenas secuencias nos permiten pasar más tiempo viéndolos fuera de batalla, los llegamos a apreciar en una distinta forma a la que la serie originalmente logró. De esta manera, cuando hay una nueva batalla, ya no se queda sólo en momentos gráficos o tensos, sino que emocionalmente ya hay más envolvimiento de parte del espectador, sin hacer el contenido menos complejo o abaratado. Si en la serie original Hideaki Anno estaba deprimido y mucho del material parecía reflejar negatividad o desesperanza, no es así con Evangelion 2.0. Esta segunda parte está muy bien acompañada con momentos en que ciertas enseñanzas sobre madurez y relaciones unos con otros son muy bien colocadas sin sentirse forzadas. Si antes veíamos al protagonista sumido en lamentaciones y aislándose del mundo, aquí vemos el resultado en sus emociones de la gente que ha ganado como amigos, y más importante, se nos permite verlo al final por primera vez con tintes más heroicos de lo que antes pudiéramos haber visto.
La película es mucho más dinámica y con una mejor fluidez que "You Are (Not) Alone", realmente por ratos sientes que su peso grita "adaptación cinematográfica". Su música es tremenda aunque muy constantemente desaparece entre la explosión y gritos, pero hay un momento en donde una canción con voces infantiles se oye en contraste con una escena altamente cruel, y el resultado es sorprendentemente efectivo para acentuar el terror de la escena.
Evangelion es para adultos, y esta película sólo es un testamento del potencial que siempre tuvo, pero que ahora se ve plenamente desarrollado. Ojalá la tercera y cuarta película vayan en la misma dirección.